Sin embargo, la jornada culminante de esta noble causa llegó el 14 de marzo, cuando se realizó un evento especial en la Casa Hogar. Liderados por los jóvenes del grupo Misioneros Lasallistas de ULSA, este evento brindó un espacio de esparcimiento y alegría a los niños, quienes disfrutaron de diversas actividades recreativas y momentos de diversión.

Uno de los momentos más esperados fue el quiebre de piñatas, que se convirtió en una auténtica fiesta para los niños. Las piñatas, llenas de dulces y sorpresas, ofrecieron a los pequeños una oportunidad única para disfrutar de risas y emociones, creando recuerdos felices que quedarán grabados en sus corazones. Este gesto de alegría fue una forma de equilibrar la ayuda material con la importancia de compartir momentos de esparcimiento, fundamentales para el desarrollo emocional de los niños.

La Campaña Escolar ULSA 2025 no solo buscó entregar útiles escolares, sino también promover la solidaridad, el compromiso social y los valores educativos que forman parte del carisma lasallista. Este evento se alinea con la Estrategia Nacional de Educación, enfocándose especialmente en el Eje 1: Educación para la Vida y el Eje 2: Educación en Valores. La entrega de materiales escolares y la realización de actividades recreativas son acciones que fomentan el bienestar integral de los niños y refuerzan la importancia de la cooperación y la generosidad.

El evento también fue un reflejo claro de las virtudes que el Evangelio nos enseña, como el amor al prójimo. Los jóvenes misioneros, al involucrarse en esta causa, no solo apoyaron a los niños de la Casa Hogar Jacinta y Francisco, sino que también reafirmaron su compromiso con la formación en valores y la justicia social.